Fuente: Crítica de la Argentina 07.08.09
PRONÓSTICO "NO POSITIVO" EN EL SENADO
La suerte del aumento del gas depende de los votos de cuatro senadores que pertenecen al oficialismo y a bloques minoritarios. Jesica Bossi.
Para el Gobierno es un capítulo cerrado. Pero la oposición dará batalla para revertir el tarifazo de gas y empezó a desplegar una estrategia para sumar a los “indefinidos”. Hasta Julio Cobos, el mentor del “voto no positivo”, envió un sugestivo comunicado en esa línea. Anteanoche, a las 21.22, pocos minutos después de que el kirchnerismo frenara el intento de tratar el aumento, el vicepresidente advirtió que en la próxima sesión la Cámara alta abordará el tema “que provocó aumentos significativos en las facturas”.
El Senado volverá a sesionar el miércoles 19. En ese plazo de dos semanas que restan, desde las asociaciones de consumidores prometen que se va a recalentar el reclamo, que en algunas boletas implica un incremento del 400 por ciento. Hasta ahora, el cargo tarifario que dictó el Gobierno con el decreto 2.067/08, acumula nueve fallos judiciales en contra. Además, diputados de la Coalición Cívica, la UCR, el socialismo y PROperonistas se autoconvocaron para mañana en la Comisión de Energía de la Cámara baja y acordaron un proyecto para derogar el cargo.
En la votación de anteayer, en la que se necesitaba una mayoría especial de dos tercios para habilitar el tratamiento, el kirchnerismo ganó 32 a 28. La lupa está puesta en los 12 ausentes. La oposición cuenta con que la mitad respaldaría su postura: Hilda Duhalde (PJ, Buenos Aires); Teresita Colombo (Frente Cívico y Social, Catamarca); María Dora Sánchez (UCR, Corrientes); Élida Vigo (Frente Renovador, Misiones); Carlos Menem (PJ, La Rioja), y Roberto Urquía (PJ, Córdoba).
Hay otros cuatro de los que pegaron el faltazo que están en duda. Es el caso de Ramón Saadi, que fue uno de los últimos en definir su voto cuando se discutió la derogación de la resolución 125. Por estos días está en su Catamarca natal y viene poco a Buenos Aires. Los fueguinos son otra incógnita: María Rosa Díaz y José Martínez tuvieron una actitud pendular, al igual que sus pares en Diputados. A veces acompañan al Gobierno; otras, no.
El último en la lista es un ultra-K que aspira a ser gobernador de Corrientes. Fabián Ríos estuvo presente en el debate y se fue al momento de la votación. “Tenía una reunión y no venían complejos los números”, se justificó ante este diario. Sobre la dureza de las críticas contra el aumento, Ríos explicó: “Somos todos críticos, pero porque puede haber algún problema de implementación”.
Tampoco anticiparon su postura la cordobesa Haydeé Giri, una kirchnerista que está alejada por problemas de salud, según dijeron a este diario en su entorno, ni la riojana Teresita Quintela.
Puertas adentro, el titular del bloque K, Miguel Ángel Pichetto, tuvo que domar a los senadores que pretendían rebelarse. No lo logró con Elena Corregido (Chaco) ni Ana María Corradi (Santiago del Estero). De cara a la nueva sesión, deberá fortalecer el dique de contención: anteayer alinearon a regañadientes al chubutense Marcelo Guinle y al salteño Guillermo Jenefes.
“Es un tema definido”, dijo ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, con ánimo de darle un cierre al conflicto. En el Congreso, como eco de la presión de los consumidores, el tarifazo se recalienta.
Pobres “a salvo”
El ex presidente Néstor Kirchner afirmó que si el tarifazo del gas le correspondió a algún “hogar humilde” va a quedar sin efecto. Recordó que es el único reajuste desde 2003. En ese sentido, afirmó que los incrementos afectan “al 19 por ciento de los sectores que más tienen” y aclaró que el cargo fijo se aplicó “para pagar menos en subsidios y para hacer obras en Chaco, norte de Santa Fe, Formosa, donde no hay gas”. Más temprano, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que el tema del cargo tarifario para el gas “es un tema definido
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